Tener un perro es algo complicado de explicar hasta que se vive. Para prácticamente cualquiera a quien preguntes, su perro es mucho más que un perro, es un amigo, un compañero, un confidente…

Y es que convivir con uno de estos peludetes trae consigo muchas cosas buenas, a continuación os describimos algunas de ellas:

1. El perro aporta estimulación social a la familia: hablar de él, ocuparse de él, jugar con él… Todo ello es muy positivo para una familia.

2. Resulta un gran compañero. A cualquiera que le preguntes le encanta la compañía que su perro le hace, sobre todo si vive solo/a.

3. Los paseos, los juegos y las caricias. Pasear a nuestro perro nos ayuda a desconectar durante un rato, por no hablar de acariciarlo, ya que se dice que es algo que nos ayuda mucho a tranquilizarnos.

4. La sensación de protección. Incluso aunque tu perro no levante un palmo del suelo, seguro que hace que te sientas más seguro y más protegido, su compañía no tiene precio.

5. La amistad. Por algo se dice que es el mejor amigo del hombre. Se crean vínculos muy fuertes entre perros y sus amos.

6. La responsabilidad. Tener un perro conlleva una gran responsabilidad ante todo. Es un ser vivo del que hay que cuidar y al que hay que prestar mucha atención.

7. Los niños. Varios estudios han demostrado que los perros aportan muchas cosas positivas a los niños que crecen con ellos. Algunos incluso son de gran ayuda para la reinserción en niños o adolescentes con dificultades o problemas.

8. Su comprensión y simpatía. ¿No sentís muchas veces que nadie os entiende como vuestro perro? Los canes emanan una comprensión y simpatía únicos y contagiosos.

9. Autorealización y valorización. Muchas personas tienen un sentimiento de valorización y realización al estar acompañadas de su perro.

10. Relación con otros. Parece que pasear con un perro hace más fácil que las personas hablen entre ellas, así pues, los perros resultan un medio estupendo para que muchas personas se conozcan y lleguen incluso a entablar una conversación.