Cuando adoptamos un gato, una de las primeras dudas que nos asaltan es algo tan esencial como su alimentación. Lo recomendable es seguir el consejo del veterinario y adaptar el menú de nuestro nuevo amigo al pienso que mejor le convenga según su edad y peso, sin embargo, la convivencia doméstica hará que más tarde o más temprano queramos compartir ciertos alimentos con él, sean preparados, sobras o pequeños premios. En principio no pasa nada por ofrecer a nuestro gato algunos bocados, sin embargo, debemos ir con cuidado ya que algunos ingredientes que para el estómago humano son inofensivos pueden resultar tóxicos para el pequeño aparato digestivo de los felinos. Aquí te dejo una lista de 7 ingredientes que son peligrosos para tu gato:

1. Embutidos. Los gatos son puramente carnívoros, y se puede combinar su dieta de pienso adaptado con algo de carne. Sin embargo, hay que controlar mucho qué tipo de carne y no olvidar que el sistema digestivo de nuestra mascota es mucho más vulnerable. Un foco de peligro son los embutidos o fiambres, que pueden parecer inofensivos pero son tratados con sal en abundancia para su conservación y contienen altos niveles de grasa, ambas cantidades intolerables para el gato y especialmente nocivas para su páncreas.

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2. Chocolate y café. El cacao contiene teobromina, un  elemento tóxico para el organismo del animal, que está más presente cuanto más puro es el chocolate. Tanto éste como el café contienen sustancias estimulantes que podrían acelerar el ritmo cardíaco del gato a niveles peligrosos y, en el caso de la cafeína, se añade que es un potente diurético que podría causar deshidratación.

3. Pescado. Los gatos se pirran por él, pero es importante marcar límites. Por ejemplo, el pescado crudo no es nada aconsejable, ya que puede contener bacterias o incluso parásitos tan nocivos como el anisakis. También es importante descartar por completo las espinas, para evitar posibles heridas en el esófago o incluso asfixia. Otro falso mito en cuanto a la alimentación de los gatos es que no hay problema en ofrecerles atún de lata. ¡Error! Las conservas preparadas para el consumo humano incluyen aceites añadidos y eliminan vitaminas del pescado natural. Acostumbrar al animal a este tipo de producto podría ser perjudicial para su corazón.

4. Verduras y frutas. Los vegetales contienen altas cantidades de fibra que al sistema digestivo del gato, por su corto trayecto, no le da tiempo a absorber. En cantidades pequeñas producen vómitos o diarrea, pero a largo plazo las consecuencias se agravan. Especialmente productos como la cebolla y el ajo, o frutas como el tomate y el aguacate, contienen sustancias naturales pero venenosas para el organismo gatuno.

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5. Huesos. Tanto crudos como cocidos, son totalmente desaconsejables, a pesar de la tendencia que pueda haber a ofrecerle este tipo de sobras al animal. Pueden causar asfixia o desgarros debido a su facilidad para astillarse, especialmente en el caso de las carnes de ave y conejo.

6. Lácteos. Se suele pensar que a los gatos les encanta la leche, y es cierto en caso de que sean cachorros en edad de lactancia. Sin embargo, una vez destetados, estos mamíferos se vuelven intolerantes a la lactosa, por lo que su ingesta termina en diarreas y vómitos pues su organismo no es capaz de digerirla correctamente. Hay que tener en cuenta también que la leche para consumo humano no tiene la misma composición que la pura, pues cuenta con unos aditivos y conservantes que también son perjudiciales.

En definitiva, lo más recomendable es que la dieta de tu mascota se ciña a su pienso y a chucherías específicas para gatunos que podrás encontrar en tiendas especializadas, pero siempre es positivo tener en cuenta a qué pequeños peligros domésticos puede enfrentarse el animal con que convives. ?