Llevamos apenas una semana de invierno y ya habrás podido observar cómo tu minino comienza a estar más friolero que nunca, sobre todo en momentos del día más «flojos» como después de comer o al caer la noche. Entran ahora los meses con temperaturas más bajas y los felinos tienden a estar más dormilones que de costumbre. Su primer instinto es resguardarse y hacerse un ovillo bajo cualquier tejido que les ofrezca cobijo y conserve el calor corporal que ellos emiten, pero también verás como se acercan mucho más buscando contacto humano o directamente se vuelven el mejor amigo de tu aparato de calefacción.

En principio no hay ningún problema en que el gato se recueste junto al brasero, frente a la estufa o incluso sobre un radiador, ya que son animales que toleran el contacto directo con superficies de hasta 50 grados de temperatura. Sin embargo, dormirse en lugares por los que circula corriente eléctrica, —en el caso de chimeneas— fuego, o cualquier otra energía incandescente, no es el ideal de seguridad para el bienestar de tu mascota. Por eso hoy quiero presentarte un par de ideas interesantes que ofrecen la ventaja de mantener al gato bien calentito sin dejar de lado tu total tranquilidad:

La hamaca tiene todos los componentes para ser el regalo de Navidad favorito de tu gato, ya que es agradable al tacto, permite adaptarse a cualquier tipo de radiador del que tu minino se haya enamorado, y además ofrece una zona de siesta alejada del suelo, un foco de frío en la mayor parte de los hogares. Por su parte, el saco puede ser el refugio perfecto para los más gatos instintivos, e incluso combinarse como zona de juego y de descanso.

hamaca-trixie

Otros consejos para pasar un invierno gatuno de lo más cómodo:

  • Como siempre, la alimentación de tu mascota es muy importante. Un pienso adecuado a sus características garantiza su vida sana; y sus premios preferidos, su felicidad y complicidad contigo. En estas fechas de frío, no hay problema en aumentar ligeramente las raciones en ambos casos, ya que el animal va a quemar más calorías de lo habitual para mantener su temperatura corporal estable, especialmente si es un gato que frecuenta el exterior.
  • Extrema los cuidados en los 4 casos más vulnerables: razas de pelo corto (o sin pelo, en el caso del sphynx), cachorros que todavía no han desarrollado al máximo sus defensas, gatos mayores (más de 7 años ya cuenta como un Señor Gato), y aquéllos que sufran alguna enfermedad, sea puntual o permanente, por su evidente debilidad inmunológica.
  • No olvides las vacunas periódicas que mantendrán sus defensas siempre a punto. En caso de observar síntomas de resfriado, que en mascotas es más común de lo que puede parecer, debido a los cambios bruscos de temperatura, la humedad y otros agentes climáticos, no dudes en acercarte a tu veterinario de confianza para que le eche un vistazo. Más vale prevenir que curar.

¡A pasar un feliz invierno en compañía de vuestros compañeros más queridos! ? <3 ⛄