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Los gatos usan sus uñas para prácticamente todo: estabilizarse, comunicarse, sentirse seguros y expresar sus emociones. Debido a su instinto, los gatos pueden llegar a arañar las superficies de la casa y esto, muy lejos de querer perjudicarnos, tiene diversos motivos:
–Limar sus uñas y deshacerse de los tejidos muertos: los gatos son animales que cazan desde sus orígenes, por lo que hoy en día, y aunque se trate de un gato casero, su instinto de afilar continuamente las uñas sigue existiendo.
–Liberar el estrés: un gato tiene un alto nivel emocional, y para tranquilizarse precisan de ciertas acciones; al afilar sus uñas, curvan su espalda de modo que tensan sus músculos para luego relajarlos.
–Comunicarse: el lenguaje de los gatos es complejo y suelen emplear técnicas como el movimiento para «hablar».
Para que las superficies de nuestra casa no sean agredidas, existen trucos y objetos para familiarizarle y que el felino no se vea incitado a lo anterior:
Existen muchos tipos de rascadores para que tu gato se habitúe a usarlos con el fin de afilar sus uñas, o incluso para descansar:
–Árbol: los indispensables. Este tipo de producto se trata de la combinación perfecta entre rascador y su lugar preferido para el descanso. De distintos tipos y tamaños, tu gato no se separará de él.
–De suelo: son alfombras de material como el cartón u otros tipos, diseñados específicamente para que el felino realice su acción diaria.
–En pared y esquina: si tu mascota siempre acude al mismo sitio, se puede colocar en él un rascador vertical para que lo arañe en vez del mueble o sofá.
–Poste: estos rascadores suelen tener una pompón en la parte superior para que asocien el limar sus uñas con el juego y entretenimiento.
Aunque ellos limen sus uñas, no está de más recortarlas cuando estas exceden el tamaño aconsejado. Para ello, se deberá tener mucho cuidado y cortar solo su zona blanca y en la misma dirección que la uña. Asimismo, es importante disponer de un cortauñas adecuado para gatos. De otra forma, podríamos hacer daño al felino.
Si le has comprado nuevos rascadores, pero todavía tiene recelo a usarlos, puedes rociarlos con catnip para que el gato se acerque poco a poco a ellos, y sin miedo. Esta sustancia natural extraída de la planta Nepeta cataria (también conocida como hierba gatera, menta de los gatos o albahaca de gatos), atrae y tranquiliza a los felinos. También encontrarás muchos productos que ya lo llevan incluido.
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