Las salidas a la calle pueden ser el momento favorito del día para ti y tu perro, pero en algunos casos se convierte en una lucha.

Por eso hoy veremos algunos condicionantes que afectan al paseo y provocan conflictos recurrentes, y cómo podemos comprender y ayudar a nuestro perro a una mejor adaptación y, en definitiva, un paseo tranquilo y positivo para todos.

Lo primero que debemos tener claro es que nuestras mascotas crecen en un entorno que no es el natural para ellos. La vida en la ciudad es acelerada, ruidosa y muchas veces excesiva para un animal cuyo hábitat es la naturaleza

Este contexto de base es un potencial generador de ansiedad para muchos animales, especialmente sobre perros más pequeños, nerviosos o con un historial psicológico más complejo (abandonos, maltratos, etc) como sucede en el caso de algunos adoptados.

Así, el principal trabajo para practicar un paseo tranquilo y sin estrés lo deberemos hacer primero en casa, un espacio más acogedor y beneficioso para la calma del perro. Una vez ejercitado, pasaremos a ponerlo en práctica en el exterior.

Mi perro tira de la correa

Una duda muy recurrente que recibimos en nuestras tiendas y consultorios es: ¿Cómo consigo que mi perro no tire de la correa? El primer paso hacia su solución es replantear la pregunta para que nos dé más información sobre lo que realmente sucede en la mente del animal: ¿Por qué mi perro tira de la correa?

Causas del paseo con tirones

– Trayectos previsibles: siempre vamos de un punto A a un destino B, el perro sabe que va al parque y tira para llegar cuanto antes

– Actividades explosivas: cada vez que lo sacamos juega a la pelota, por lo tanto tira para acelerar el juego

– Entorno cambiante: la ciudad está repleta de ruidos, luces, coches, personas, otros perros… una fiesta de estímulos

Los perros son animales que aprenden por asociación, las experiencias que hayan vivido determinarán sus sensaciones y comportamientos. Si cada vez que salimos a la calle se juntan estos tres componentes mencionados, y algunos más, es normal que el mero hecho de ponerle una correa le haga anticipar una serie de sucesos que disparan el estrés. Y este se convierte en tirar, tirar, tirar.

Cómo solucionar los tirones

– Encontrar el momento y el lugar: ¿y si en vez de al pipicán probamos a ir en otra dirección? Explorar zonas tranquilas en horarios menos concurridos marcará un gran cambio en las expectativas del paseo. La clave: olvida tu propia prisa

– Apoyar y reforzar: la práctica de ejercicios, primero en casa y después en la calle, se hará mucho más interesante para tu mascota si la acompañas de sus premios favoritos. Los snacks pequeños son una ayuda perfecta para motivar y recompensar las mejoras

– Fuera lo malo: si los perros aprenden por asociación, a cada tirón relaciona que el paseo es un momento en el que se lleva de serie unos 100 golpes secos en el cuello. ¿Cambiamos de collar a arnés para hacerlo menos doloroso?

Las ventajas del paseo con arnés en vez de collar son muchas para casos de grandes «tiradores». De hecho, existen modelos concretos como el EasyWalk que están diseñados específicamente para ayudar en la práctica del paseo sin tirones de correa.

Mi perro ladra sin parar

Otro problema que nos solemos encontrar durante el paseo es que el animal ladre o gruña a todo aquel que nos crucemos.

Volvemos a lo mismo: ¿por qué ladra el perro?

El ladrido es un intento de comunicación: con nosotros, con otros perros y personas, también un mecanismo de defensa cuando nuestro compañero siente incomodidad o miedo

Durante el paseo el ladrido compulsivo suele derivarse de que para un perro es antinatural, por un lado, ir atado a una correa y, por otro, realizar recorridos en línea recta. Solo observando un poco a tu mascota verás que instintivamente su trayecto es ir en zigzag olfateando allá donde detecta estímulos, y en el momento en que se acerca un perro, dibujará una línea curva y evitará el contacto visual para ir directo a oler el trasero del otro.

¿Cómo simplificamos el movimiento? Lo ideal sería acercar el paseo lo máximo posible a cómo sería su exploración en un entorno libre. Esto se puede conseguir con paseos sin correa en zonas abiertas y seguras, pero como no siempre es posible, podemos alcanzar el mismo efecto y darle mayor libertad de movimientos con algo tan sencillo como darle más metros de cuerda. Las correas fijas de 2 metros son perfectas para el paseo en ciudad.

Mi perro se come todo por la calle

Algunos perros con problemas de ansiedad la resuelven buscando sin parar algo que llevarse del suelo a la boca. Esto suele ser más llamativo cuando lo que cogen ni siquiera son restos de comida sino basura, papeles, etc.

Realmente es una conducta mucho más natural de lo que pueda parecer, ya que los perros tienen un origen carroñero. Además, igual que para nosotros las manos y el tacto es la manera más habitual de analizar texturas o tamaños, para los perros es su hocico.

No debemos preocuparnos en exceso de que coja restos de la calle, pero si quieres cambiarlo puedes aplicar estas técnicas para evitar que el perro coma cosas del suelo.

Mi perro no viene cuando lo llamo

Otra falta de comunicación que puede ocurrir durante el paseo del perro, sobre todo en el momento en que lo soltamos en una zona segura o abierta, es que cuando llegue el momento de volver no responda a nuestra llamada.

Suele ser una frustración habitual, sin embargo, no solemos revisar tampoco los motivos que la provocan y lo más importante: la práctica o falta de ella. Es muy difícil que nuestra mascota aprenda algo que no hemos dedicado tiempo a enseñarle.

Conseguir una buena respuesta a la llamada no solo tiene ventajas en cuanto a obediencia, sino que refleja un buen vínculo perro-humano. Si quieres practicar con tu peludo, puedes seguir estos consejos para mejorar la llamada que aplicamos con éxito.

Espero que todos estos consejos te ayuden a practicar con tu mejor amigo una experiencia de paseo mucho más tranquila y positiva. Para el perro, la relación con el entorno es básica en su desarrollo y aprendizaje, especialmente en su sociabilización desde la edad más temprana. Olvida las prisas un momento y disfruta de tu perro, tú también puedes aprender mucho escuchando las señales que él te envía.

Si tienes alguna duda más sobre el comportamiento de tu perro, no dudes en consultarnos.

Puedes encontrar nuestro servicio de Educación Canina en todas nuestras tiendas o bien escribirnos a [email protected] o al 692 55 05 30 y te atenderemos encantados.