Determinadas conductas de nuestros perros se mostrarán o no en el futuro dependiendo de cómo se haya reaccionado ante ellas en el pasado. Por eso, es muy importante recompensar a nuestros perros cada vez que muestren una buena conducta o una actitud que deseamos. De esta forma, el perro entenderá qué es lo que se espera de él y repetirá la conducta adecuada.

Pero, ¿de qué manera premiar a nuestro perro? Probablemente la mejor recompensa sea vuestra aprobación, mediante caricias y un tono de voz amistoso. Esto se puede reforzar dándole galletitas o una golosina de forma ocasional, pero no una golosina cualquiera sino siempre aquellas que están especialmente hechas para ellos, pues de lo contrario podría sentarle mal.

Al mismo tiempo, debemos tener cuidado con qué conductas premiamos, ya que en muchas ocasiones recompensamos conductas que con el tiempo resultarán molestas. Son muchos los perros que aprenden a emplear determinadas conductas para conseguir lo que quieren de nosotros. Así que deberemos prestar atención sobre qué conductas queremos reforzar y cuáles no, ya que las conductas que se refuercen de forma inadvertida son muy difíciles de eliminar.

Premiar obediencia perro

 

Éstas son algunas de las conductas que, sin querer, se refuerzan en muchas ocasiones:

–          Ladridos

–          Saltar sobre la gente

–          Morder los brazos y las manos

–          Golpear o arañar con las patas

Son solo algunos ejemplos de las tácticas que usan los perros con diversos objetivos. Si vuestro perro muestra alguna de estas actitudes lo mejor es ignorarlo hasta que se comporte de forma calmada. Lo que no se debe hacer en ninguno de los casos en los que el perro muestre una conducta que no deseamos es castigarle físicamente, puesto que podría crearle miedo e inseguridad.

Por otro lado, son muchas las personas que deciden acudir a un instructor canino para recibir ayuda y asesoramiento en temas de obediencia canina. Es una opción muy acertada y a través de la que observaréis beneficios prácticamente de forma inmediata, especialmente si el perro es todavía cachorro, ya que los primeros meses de vida son claves y es cuando más capacidad de aprendizaje tienen. Conforme van creciendo se hace mucho más complicado cambiar conductas que se han convertido en habituales. En Maskokotas disponemos de un instructor canino que os podrá guiar en temas de obediencia, así que si vivís en Valencia no dudéis en acercaros o en llamarnos (963 21 98 02) para concertar una entrevista con él.

Y vosotros, ¿qué tácticas empleáis para reforzar las buenas conductas de vuestros perros?