Tu carrito está vacío
¿Cuándo premiar y cuándo no premiar a mi perro?
Determinadas conductas de nuestros perros se mostrarán o no en el futuro dependiendo de cómo se haya reaccionado ante ellas en el pasado. Por eso, es muy importante recompensar a nuestros perros cada vez que muestren una buena conducta o una actitud que deseamos. De esta forma, el perro entenderá qué es lo que se espera de él y repetirá la conducta adecuada.
Pero, ¿de qué manera premiar a nuestro perro? Probablemente la mejor recompensa sea vuestra aprobación, mediante caricias y un tono de voz amistoso. Esto se puede reforzar dándole galletitas o una golosina de forma ocasional, pero no una golosina cualquiera sino siempre aquellas que están especialmente hechas para ellos, pues de lo contrario podría sentarle mal.
Al mismo tiempo, debemos tener cuidado con qué conductas premiamos, ya que en muchas ocasiones recompensamos conductas que con el tiempo resultarán molestas. Son muchos los perros que aprenden a emplear determinadas conductas para conseguir lo que quieren de nosotros. Así que deberemos prestar atención sobre qué conductas queremos reforzar y cuáles no, ya que las conductas que se refuercen de forma inadvertida son muy difíciles de eliminar.
Éstas son algunas de las conductas que, sin querer, se refuerzan en muchas ocasiones:
– Ladridos
– Saltar sobre la gente
– Morder los brazos y las manos
– Golpear o arañar con las patas
Son solo algunos ejemplos de las tácticas que usan los perros con diversos objetivos. Si vuestro perro muestra alguna de estas actitudes lo mejor es ignorarlo hasta que se comporte de forma calmada. Lo que no se debe hacer en ninguno de los casos en los que el perro muestre una conducta que no deseamos es castigarle físicamente, puesto que podría crearle miedo e inseguridad.
Por otro lado, son muchas las personas que deciden acudir a un instructor canino para recibir ayuda y asesoramiento en temas de obediencia canina. Es una opción muy acertada y a través de la que observaréis beneficios prácticamente de forma inmediata, especialmente si el perro es todavía cachorro, ya que los primeros meses de vida son claves y es cuando más capacidad de aprendizaje tienen. Conforme van creciendo se hace mucho más complicado cambiar conductas que se han convertido en habituales. En Maskokotas disponemos de un instructor canino que os podrá guiar en temas de obediencia, así que si vivís en Valencia no dudéis en acercaros o en llamarnos (963 21 98 02) para concertar una entrevista con él.
Y vosotros, ¿qué tácticas empleáis para reforzar las buenas conductas de vuestros perros?
Hola! nosotros tenemos un peludo en acogida. el tema es que lo ha pasado muy mal, y en poco más de un mes, nosotros somos la cuarta casa en la que está. Tiene miedo a volver a cambiar de familia, y a ser abandonado de nuevo en la protectora, por lo que, especialmente, cuando nos vamos, se crea con mucha ansiedad, tiene demasiada dependencia.
Lo tenemos desde el sabado por la tarde.
Que tipo de actividades o conductas debemos hacer para que vaya cambiando esto, y consigamos que se quede tranquilo?
Gracias.
Hola Carla, muchas gracias por tu consulta. Lo primero que debéis hacer es no prestarle demasiada atención al perro. Por ejemplo, no le hagáis caso al entrar ni al salir de casa, para que el perro no relacione las entradas y salidas de casa con un estrés o una ansiedad. Cuando, por ejemplo, se le dice al perro «quédate ahí quieto que ahora venimos…» al mismo tiempo que se la acaricia, lo que conseguimos es que el perro piense que se va a ir con vosotros, por eso debéis evitar este tipo de comportamientos.
Tratad de no tocarlo tampoco al llegar a casa tampoco, porque al estar tan falto de cariño, irá en seguida a demandar ese cariño, y de lo que se trata es de darle a entender al perro que en ese estado no se le va a premiar, sino que se le premiará cuando esté en un estado más tranquilo. Al darle la caricia o el premio cuando él lo pide, lo que conseguiréis es que os lo demande continuamente y lo que tiene que entender es que esas caricias y esa atención no son un recurso que maneje el perro, sino que es un recurso nuestro que se lo damos cuando él está en un estado tranquilo y relajado.
Tratad de dejarlo solo poco a poco y en periodos cortos de tiempo, en alguna habitación o el baño mientras estéis vosotros en casa. Lo dejáis un ratito sin hacerle caso y luego ya lo sacáis pero sin hacerle caso, continuad haciendo lo que estéis haciendo en ese momento. Poco a poco aumentad ese tiempo hasta que se vaya acostumbrando.
Lo fundamental es no hacerle caso al perro cuando esté nervioso o cuando os exija mimos. Es un proceso lento, por lo que deberéis tener paciencia. Si sois de Valencia os invitamos a que os paséis por nuestra tienda, para que podáis hablarlo más tranquilamente con nuestro instructor canino. ¡Un saludo!