Tanto si habéis adoptado como si habéis comprado un cachorro recientemente, es importante que trabajéis en su educación desde el principio. De este modo evitaréis futuros problemas y los que surjan serán más fáciles de resolver. Desde Maskokotas queremos daros algunas pautas para ayudaros en la laboriosa tarea de educar a vuestro pequeño cachorro.

La educación del cachorro engloba, entre otros, aspectos como el aprendizaje de la limpieza y la obediencia a las órdenes. En este post hablaremos sobre el primero de estos aspectos, la limpieza, y en futuros posts os hablaremos sobre temas de obediencia.

Normalmente, cuando llevéis el cachorro a casa por primera vez os daréis cuenta de que no tiene todavía adquiridos los hábitos de limpieza, por tanto hará sus necesidades en cualquier parte, excepto en el lugar en el que duerma. Por lo general, se aconseja habilitar un espacio de la vivienda para que el cachorro pueda hacer sus necesidades siempre en el mismo lugar, evitando así que ensucie más espacios de la casa. Unos cartones, periódicos o una cajita con o arena de la que se usa para los gatos son buenas opciones. A partir de las seis semanas de edad los cachorros olfatean para encontrar sus deyecciones precedentes y así eliminar en los mismos sitios. Por tanto, si conseguís que haga sus necesidades en el sitio que hayáis habilitado para ello, terminará tomándolo como su lugar habitual. Es importante que se felicite al cachorro cada vez que se consiga que haga sus necesidades en el sitio que se quiere, esto se puede hacer bien con palabras o con caricias.

Es a los dos meses de edad cuando el cachorro podrá empezar a salir a la calle, siempre después de sus primeras vacunas. Se aconseja que las salidas tengan lugar cada cinco o seis horas, hasta que cumpla los cuatro meses, por lo general al despertarse y después de las comidas.

Si, aun saliendo a la calle, hay ocasiones en las que el cachorro sigue haciendo sus necesidades dentro de casa no se aconseja castigar nunca al perro, a no ser que se le sorprenda justo en ese momento. Es recomendable que, una vez se comience a sacar al cachorro a pasear, se elimine el  lugar que anteriormente se había habilitado para que éste hiciera sus necesidades. De lo contrario puede ocurrir que el cachorro, al haberse acostumbrado, se espere a volver de su paseo para eliminar siempre en ese mismo sitio.

Tampoco es aconsejable que el paseo con el cachorro termine en cuanto éste haya hecho sus necesidades porque de ser así el perro podría asociar sus necesidades con el fin del paseo.

Esperamos que estas pautas os sirvan de ayuda, pero sobre todo…¡disfrutad mucho de vuestros cachorros que crecen a una velocidad increíble!