En muchas ocasiones cuando una pareja decide comprar o adoptar un animal se dice que el siguiente paso es tener un hijo. Así que si esperáis la llegada de un bebé o acabáis de ser padres hace poco, este post puede seros de gran ayuda. El nacimiento de un bebé es para el gato un acontecimiento muy importante, ya que esto cambiará por completo el patrón de relaciones establecido y el gato dejará de tener con vosotros la relación que tenía.

Por eso, es  de gran importancia que antes de que el bebé nazca empecéis a ayudar a vuestro gato a acostumbrarse a ciertas cosas, como por ejemplo a que ya no tendrá acceso al cuarto del bebé.

Aunque suene un poco raro, una de las cosas que se recomienda hacer una vez el bebé haya nacido y éste y la madre se encuentren todavía en el hospital, es que el padre lleve a la casa los primeros pañales sucios del niño y los deje en una pequeña cesta a la vista del gato. De esta manera, gracias a los olores, el gato tendrá algunos indicios sobre el recién llegado y esto facilitará el encuentro entre ambos.

Cuando volváis a casa ya con el bebé os aconsejamos que os toméis vuestro tiempo para hacer las presentaciones.

Durante el día a día tenéis que seguir ocupándoos del gato y no limitaros a hacerle mimos cuando el bebé esté durmiendo porque de ser así el felino podría asociar la ausencia del bebé con recibir atención. Es importante, por lo tanto, acariciarlo y hablarle delante del bebé, así ayudaréis al mismo tiempo a que vuestro hijo sea más adelante un amante de los animales.

Es muy normal si vuestro gato intenta dormir en la misma cuna que el bebé, los olores del bebé y la agradable temperatura de la cuna son una gran tentación para el gato, pero puede resultar peligroso para el bebé. Regalarle al gato una cuna nueva puede ser una buena idea en este caso.

Conforme el bebé vaya creciendo, debéis inculcarles tanto a él como al gato el respeto por el otro. Aunque aun así, en esas edades en las que los niños están descubriendo todo lo que les rodea sin miedo a nada, es importante estar muy atentos para que no se dañen mutuamente. Conseguir que ambos convivan respetándose puede ser muy bonito y seguro que os ofrecerá instantáneas muy entrañables, si es así, ¡queremos ver las fotos de vuestros gatos y vuestros bebés, seguro que son estupendas!