¿Quién no conoce o ha visto alguna vez un gato persa? No creemos que haya nadie…ya que se trata de la raza felina más famosa del mundo.

Se trata de un gato muy tranquilo y sedentario, además de sociable y afectuoso. No sólo puede convivir sin problemas con sus congéneres sino que también puede hacerlo con niños e incluso perros.

Además, están considerados comúnmente como gatos aristocráticos, ya que aproximadamente el 75% de los gatos de pedigree registrados son persas. De hecho, para mucha gente esta raza representa al gato doméstico de lujo por excelencia, y es normalmente asociada con la riqueza y el poder.

Un poco de historia

Aunque no está muy claro cuándo fue exactamente cuando aparecieron por primera vez los gatos de pelo largo, al parecer, hasta mediados del siglo XVI aproximadamente, eran desconocidos.

Ya en el siglo XVII fueron llevados desde Persia a Italia los primeros ancestros del Persa de la mano de Pietro della Valle.

Más adelante y durante el siglo XIX algunos de estos Persas criados en Italia e Introducidos en Inglaterra fueron cruzados con Persas de origen tuco. Fue en el Cristal Palace de Londres donde se pudieron ver expuestos los primeros ejemplares. Por aquel entonces se comenzó a llevar a cabo por parte de los criadores un programa de cría y selección.

Características

Los Persa son gatos de talla mediana o grande y con pelaje muy largo. Su peso suele estar entre los 3,5 y los 7kg.

La cabeza es redonda, maciza y abombada con la frente redondeada. Las orejas, pequeñas y de punta redondeada suelen estar separadas.

Sus ojos son grandes, redondos y bien abiertos, además de separados. El color de éstos está acorde con el del pelaje.

Curiosidades

Parece ser que el gato persa participó en la creación del Gato sagrado de Birmania y del British shorthair.