Son muchos los falsos mitos sobre la alimentación del perro, algunos más extendidos que otros. En Maskokotas queremos siempre ayudaros a cuidar de vuestros canes de la mejor de las maneras, por eso, a continuación, os desmontamos algunos de los mitos más populares.

El perro necesita variar su alimentación.

Falso. Los cambios de alimentación demasiado frecuentes pueden exponer al perro a trastornos digestivos. Al contrario de lo que nos pasa a los humanos, el perro no necesita comer cada día una cosa diferente. Esto es porque la flora intestinal del perro tiene que adaptarse a cada tipo de alimentación, por lo tanto, si se producen cambios de manera brusca y constante, no dejan tiempo a que la flora intestinal se readapte. De hecho, lo ideal sería que cada día, a la misma hora, en el mismo lugar y en el mismo comedero recibiera su comida. En el caso de que hubiera que cambiar el tipo de alimentación debido a las circunstancias, se recomienda que se haga de manera progresiva durante una semana.

Las proteínas son perjudiciales para los riñones.

Falso. Numerosos estudios han demostrado que esta afirmación no es cierta. La urea producida por el catabolismo de las proteínas se elimina de manera pasiva por el riñón. Aunque puede ocurrir que éste pierda su funcionalidad, las causas son normalmente la avanzada edad de los perros o, en algunos casos, enfermedades específicas.

Es muy importante no restringir el aporte de las proteínas a nuestros perros,  ya que esto podría provocar una disminución considerable de sus defensas inmunitarias.

Todas las vitaminas están en las verduras.

Falso. Aunque las verduras son muy saludables, éstas no son las fuentes preferentes de vitaminas para un perro. Las vitaminas liposolubles (A,D,E,K) se almacenan en las grasas animales o en ciertos órganos de reserva. En el caso de las vitaminas hidrosolubles (grupo B), se encuentran tanto en las materias primas animales como en las vegetales.

Es necesario añadir vitamina D en la alimentación de los cachorros.

Falso. Un exceso de vitamina D podría causar en el futuro graves problemas óseos en el perro. Realmente las necesidades de vitamina D de los cachorros son relativamente bajas, por lo que con una alimentación equilibrada éstas serían completamente cubiertas.

Es mejor añadir carne a los alimentos preparados.

Falso. Mucha gente le añade carne al pienso que come habitualmente su perro pensando que así le aporta una alimentación mejor. Pero esto no es así. Los alimentos preparados son estudiados y formulados para responder perfectamente al equilibrio nutritivo de las diferentes situaciones fisiológicas del animal y a su tamaño. Por tanto, todo suplemento alimenticio lo que hará es romper este equilibrio y podría llegar a dañar la salud del perro.

Como siempre, nuestra recomendación es que si tenéis dudas acerca de la alimentación de vuestros perros lo mejor es que os dejéis asesorar por expertos, que sabrán detectar cuáles son las necesidades concretas de vuestra mascota.