La alimentación es uno de los factores más importantes a tener en cuenta para la salud de los gatitos.

Tanto en el caso del gatito como del gato adulto, su alimentación debe tener en cuenta las características digestivas específicas propias de la especie. De este modo, solo aquellos alimentos que han sido específicamente elaborados pueden garantizar los aportes necesarios para el equilibrio del gato.

Tan importante como buscar el mejor alimento es el hecho de ofrecerlo de la manera correcta. Hoy en día existe una amplísima variedad de alimentos para felinos que se presentan en distintos formatos. Sin embargo, ofrecer una amplia variedad de alimentos al gato puede llegar a favorecer un comportamiento caprichoso, por lo que desde Maskokotas recomendamos no acostumbrar al gato a cambios frecuentes de alimentación.

Una de las primeras cosas a tener en cuenta a la hora de elegir la alimentación de nuestros gatos es decidir si queremos darle alimentación en seco o en formato húmedo. Ambos formatos son perfectamente válidos (siempre y cuando cubran las necesidades nutricionales del gato) y la elección dependerá de vosotros o de los gustos de vuestro gatito. Ante la indecisión, siempre cabe la posibilidad de combinar ambos, pero sin olvidar llevar un buen control de las cantidades que proporcionáis al gato, para evitar duplicar las raciones.

Una de las eternas preguntas en cuanto a alimentación para gatos, sean cachorros o adultos es si se les puede dar comida como la que comemos las personas. Aquí debemos ser estrictos y no darle nada de nuestra comida ni tampoco añadirles nada a su propio alimento. Con esto, lo único que conseguiremos es desequilibrar su alimento, proporcionarle un aporte energético excesivo e incluso provocarle problemas digestivos.

La ración, es decir, la cantidad de alimento que le proporcionaremos al gato, es algo a tener muy en cuenta. Es importante seguir las indicaciones de las tablas que vienen en los envases de alimentos para gatos. Aunque tampoco hay que seguirlas de manera estricta, ya que son cantidades orientativas que hay que adaptar a las características de nuestros gatitos. Por otro lado, se recomienda que la ración diaria esté disponible de manera permanente para el gatito, de esta manera podrá tomarla a su ritmo.

Tampoco debemos olvidarnos del comedero. Éste debe estar hecho de un material que permita una fácil limpieza. Es importante mantener el comedero limpio, especialmente si nuestro gato come alimentos húmedos. El lugar en el que colocar el comedero es también algo a tener en cuenta: nunca lo coloquéis cerca de la bandeja de arena.

El agua, como ya hemos comentado en otros posts, es imprescindible en la alimentación del gato, por lo que debemos asegurarnos de que siempre dispone de agua fresca y limpia para beber.

¿Conocíais algunas de estas pautas básicas de alimentación para gatitos? Si tenéis algún consejo más, estaremos encantados de leeros, ¡feliz día!.