Tras haberos hablado sobre la nutrición en la fase del crecimiento, continuamos con esta serie de posts en los que trataremos de explicaros las necesidades nutricionales de los perros a lo largo de las distintas fases de su vida. En este caso nos centraremos en la fase de mantenimiento.

Mantenimiento

La fase de mantenimiento engloba diversos estados:

–          Perros adultos en actividad normal

–          Perros de perrera en mantenimiento

–          Perros de deporte o de caza en reposo

–          Perros fuera del periodo de reproducción

En esta fase el objetivo no debe ser solamente “mantener” al perro sino al mismo tiempo producirle un estado de salud óptimo y además evitar la tendencia a la obesidad.

Es muy importante que en esta etapa la alimentación del perro incluya un equilibrio necesario entre proteínas, materias grasas, glúcidos, minerales, oligoelementos y vitaminas.

Las proteínas son indispensables para la edificación de los tejidos, así como para el metabolismo en general y para el sistema inmunológico.

Las materias grasas proporcionan la energía que vuestro perro necesita, además son muy importantes para el sistema nervioso y para la belleza del pelo.

Los glúcidos suponen la energía disponible rápidamente y son de gran ayuda para la estimulación del tránsito intestinal.

Respecto a los minerales, como el calcio, fósforo o magnesio, son muy importantes para la estructuración del esqueleto, para el tono muscular y para el equilibrio hídrico.

Los diversos oligoelementos, como puedan ser el hierro, cobre o zinc, resultan indispensables para la constitución de los glóbulos rojos, el transporte de oxígeno, la pigmentación del pelo o la cicatrización de la piel, entre otras.

Por último, se recomienda un aporte vitamínico adecuado para vuestros perros. Vitaminas como la A, D3, E, K, B1, etc., ayudarán por ejemplo a la fijación del calcio y el fósforo en los huesos, a la coagulación, etc.

En próximos posts continuaremos hablando de las fases de actividad y reproducción, ¡no os los perdáis!