Después de los dos primeros posts sobre la nutrición en las distintas fases del perro, en los que os hablábamos sobre la nutrición en la fase de crecimiento y en la de mantenimiento, hoy pasamos a hablaros sobre la fase de actividad.

Actividad

Los perros son, generalmente, animales muy activos, lo que se traduce en un gasto energético importante. Pero además, se puede decir que existen diferentes tipos de perros activos:

–          Perros de trabajo o de deporte

–          Perros de naturaleza nerviosa

–          Perros que viven en un entorno o en un contexto particular y que, por tanto, necesitan una energía suplementaria (competición, adiestramiento, etc…)

Perro en fase de actividad

Las recomendaciones nutricionales para los perros que realicen mucha actividad son:

–          Aminorar los glúcidos en la ración, independientemente del esfuerzo pedido. De lo contrario podría aumentar el peligro de una hipoglucemia. Además, una excesiva ración de glúcidos tiene una concentración energética débil y la digestibilidad de los glúcidos es inferior a la de las materias grasas.

–          Revalorizar las materias grasas. Los regímenes grasos tienen una fuerte concentración energética y mayor digestibilidad. En resistencia, ayudan a mejorar las marcas.

–          Aumentar el aporte proteico proporcionalmente a la intensidad del trabajo. De esta manera ayudaremos al buen desarrollo muscular del perro, lucharemos contra la anemia del perro deportista y facilitaremos la reconstitución de las reservas.

Es muy importante valorar la necesidad energética del perro activo en relación a su necesidad de mantenimiento.

Si realizáis un cambio de régimen hay que ser muy cuidadosos y hacerlo de manera progresiva y durante, al menos, una semana.

Igual que nos ocurre a nosotros, no es recomendable hacer trabajar al perro en ayunas, sino darle un cuarto de su ración por lo menos tres horas antes del esfuerzo y los otros tres cuartos dos horas después del esfuerzo.

Respecto a la bebida, es importante que el perro esté hidratado, por lo que se aconseja que beban todo lo que quieran 30 minutos antes de realizar el esfuerzo y en pequeñas cantidades durante el mismo. Una vez finalizado el esfuerzo, es mejor darles de beber de manera progresiva.

En el mercado existen actualmente muchos alimentos elaborados específicamente para perros que realizan actividades físicas moderadas o intensas, que ayudan a proporcionarles energía pero teniendo siempre en cuenta las necesidades nutricionales de los canes y adapatados también a las características de cada perro.