Como bien sabéis, las necesidades nutricionales de los gatos, al igual que las de los perros, nada tienen que ver con las que tenemos los humanos. Es importante conocer las necesidades nutricionales del felino para poder alimentarlo adecuadamente, ya que tanto el exceso como la carencia de alguno de los 50 nutrientes necesarios para el gato podría ser perjudicial para su salud.

En los últimos años, la investigación veterinaria y científica está evolucionando el concepto tradicional de nutrir para incorporarle una dimensión preventiva. Es por eso por lo que podemos hablar del concepto nutrición/salud. Por tanto, los tres objetivos de la nutrición son:

–          Construir y mantener.

–          Proporcionar energía.

–          Prevenir.

Las proteínas sirven para construir los huesos, los músculos, el sistema nervioso, etc. Por tanto, la concentración de proteínas en la ración es sustancial, aunque la calidad de las mismas es también fundamental. La procedencia de las proteínas es muy importante, puesto que por un lado tenemos las que son de buena calidad (aquellas que proceden del pescado, el huevo, las carnes rojas, etc) o las de calidad mediocre (las procedentes de tendones, aponeurosis, etc).

Por otro lado, los gatos presentan unas necesidades particulares respecto a la taurina, por lo que resulta imprescindible que ésta se encuentre en la ración. La falta de taurina podría derivar incluso en la ceguera del felino o en afecciones cardíacas.

La principal función de las grasas, entre otras muchas, es la de proporcionar energía. Las grasas también ayudan a aumentar la palatabilidad de la ración. El gato, además, necesita que el aporte de proteínas sea tanto de origen vegetal como animal, ya que en estas últimas se encuentran los ácidos linoleico y araquidónico, imprescindibles en la nutrición de los felinos.

Nutrición felina

Los hidratos de carbono provienen esencialmente de los vegetales. Podemos distinguir entre los hidratos de carbono “energéticos” y los “no energéticos”. Los primeros comprenden el almidón y los azúcares solubles. Los segundos corresponden a las fibras alimentarias, cuyo aporte debe controlarse muy estrictamente,  ya que el exceso de fibras alimentarias limita la absorción de ciertos nutrientes.

Los minerales se encuentran en muy pequeñas porciones en el organismo, sin embargo tienen numerosas funciones fisiológicas, por lo que es de gran importancia lograr un equilibrio mineral óptimo en la ración.

Otros de los nutrientes esenciales son las vitaminas, éstas las que podemos distinguir entre liposolubles, como la A, D, E y K, y las hidrosolubles, que son las vitaminas C y las del grupo B. Es muy importante proporcionar al gato un aporte alimentario de origen animal de las vitaminas A y D, puesto que no puede sintetizar esta última ni tampoco convertir el betacaroteno de los vegetales en vitamina A.

El agua es imprescindible para la vida, no solo de los gatos, sino de cualquier animal o vegetal. Aunque las necesidades hídricas de cada gato son diferentes, éstos no pueden estar más de dos días sin agua, ya que dos tercios de su organismo están constituidos por este líquido.

Esperamos que estas nociones básicas sobre la nutrición de los gatos os sean de utilidad la próxima vez que tengáis que elegir qué alimento comprarle. Ya sabéis que si tenéis alguna duda o comentario estaremos encantados de ayudaros, ¡feliz día!