Los motivos por los que un perro ladra son diversos. Lo primero que debemos comprender es que el ladrido es parte del lenguaje canino.

Cuando un perro ladra, sólo está intentando comunicarse con nosotros.

El conflicto viene cuando nuestra respuesta más común es regañar al perro, ya que el ladrido está socialmente considerado algo molesto que genera una situación incómoda, especialmente si se da en público. Los ejemplos más recurrentes son los ladridos durante el paseo o cuando recibimos visitas en casa.

Motivación del ladrido

Cuando un perro ladra está manifestando un estado emocional, habitualmente relacionado con miedo o sobreexcitación. Si ante una situación que ya de por sí provoca en el animal esas inseguridades reaccionamos de manera agresiva para que calle (riñendo, castigando, tirando de la correa) lo único que conseguimos es negativizar más aún la experiencia del animal. Aumentamos su excitación, se asusta y debilitamos nuestro vínculo con él.

Casos comunes de ladrido

Como hemos dicho, existen muchas razones por las que un perro puede ladrar, pero aquí hemos recopilado 4 situaciones habituales de ladrido y su porqué:

    • Ladrar ante las muestras de cariño. Los perros pueden interpretar un simple abrazo como una situación tensa entre humanos. Nos acercamos de repente y enfrentamos nuestros cuerpos, por lo que el animal cree que se trata de un conflicto e inmediatamente se interpone para separarnos y aliviar la tensión del encuentro. Si no lo consigue, es muy probable que ladre para manifestar la inseguridad que le esto le provoca y no pare hasta que por fin nos alejemos.

 

    • Ladrar durante los paseos. Las salidas a la calle suelen ser momentos conflictivos para muchas mascotas ya que es cuando más relaciones se producen, con otros perros, personas, experiencias… desconocidos. Los perros instintivamente para iniciar un encuentro social dibujan una curva, evitan el contacto directo y huelen primero el trasero. Pero al pasear atados, están obligados a seguir nuestro movimiento en línea recta, y esto la mayoría de las veces produce encuentros directos indeseados que les desestabilizan.
      perro paseo ladra

 

    • Ladrar para demandar atención. Muchas veces el ladrido es una simple petición de algo: comida, mimos, juego. En este caso debemos ser conscientes de cuándo el animal necesita nuestra ayuda o compañía, y nunca reaccionar como si su llamada fuera algo incorrecto. También es posible que simplemente ladre por aburrimiento, pues también es una necesidad para él tener cosas que hacer. Podemos recurrir a darle actividades que le estimulen mentalmente y le entretengan, como por ejemplo ofrecerle un juguete Kong.

 

  • Ladrido en perros pequeños. En el caso de animales de pequeño tamaño, tipo chihuahua, el estado de nerviosismo suele ser permanente. Cualquier figura a su alrededor, sobre todo en la calle, es gigante para ellos y por eso manifiestan su miedo ladrando continuamente. Es importante que con este tipo de mascotas aprendamos a darles el espacio que necesiten para sentirse seguros.

¿Quieres conocer consejos prácticos para evitar los ladridos en estos casos?

Aquí te los explicamos uno por uno:

Para más consejos interesantes sobre el cuidado canino, no olvides suscribirte.