En los últimos años el número de personas que utiliza la bicicleta como medio de transporte ha aumentado exponencialmente. Es normal que esto ocurra cuando los beneficios de pasear en bici son tantos: menos gasto en gasolina, mejor salud, mayor respeto al medio ambiente, menos estrés y, lo mejor de todo; otra oportunidad más para pasar tiempo al aire libre con nuestros perretes.

Como amantes de los perros, siempre queremos que nos acompañen allá donde vamos, por eso, os enseñaremos tres formas seguras y cómodas para que disfrutéis de pasear en bici con vuestro perro.

1. El remolque con ruedas.

Esta es una de las opciones más seguras y cómodas para nuestros canes. Nosotros aconsejamos que, si tenéis un perro de tamaño medio o grande y poco acostumbrado al ejercicio físico, elijáis esta opción para salir a pasear en bici con vuestro perro. El uso del remolque para bicis, también es muy aconsejable si tenéis más de un perro, ya que el espacio del remolque os permitirá llevar a toda la manada.

Este tipo de remolques puede hacer que el ritmo de nuestro paseo sea más lento y tengamos que hacer un mayor esfuerzo para desplazarnos, pero vale la pena hacerlo por su seguridad a la hora de viajar y por el bienestar de los perros. También es muy importante tener en cuenta que ocuparemos más espacio en la calzada y que, por lo tanto, deberemos señalizar muy bien el remolque para evitar cualquier tipo de accidente.

2. Las cestas o bolsas para llevar al perro en bici. 

Mucho más manejables y cómodas para nosotros, los conductores. El tamaño de esta forma de transporte es más reducido y se limita a razas pequeñas, como por ejemplo el bichón maltés o el chihuahua.

Existen diferentes tipos de cestas para llevar al perro en bici. Algunas pueden acoplarse en la parte posterior y otras en la parte delantera o en los laterales, como el dueño prefiera y dónde el perro se sienta más tranquilo. Nosotros recomendamos colocarla en la parte trasera y utilizar una bolsa dónde el perro esté bien atado para que no pueda saltar, ni realice movimientos bruscos que puedan afectar a la conducción.  Esta bolsa de Trixie sería un ejemplo del tipo de bolsa más adecuada para nuestros pequeños.

3. Ganchos de bicicleta para perros.

Esta forma de pasear en bici con nuestro perro, requiere de mayor preparación, tanto del can, como del conductor.

El perro debe estar preparado físicamente para poder correr junto a la bicicleta. Debe ser un perro tranquilo y acostumbrado a las bicis, por lo que previamente debemos familiarizarlo con este vehículo de dos ruedas.

En segundo lugar, el conductor debe tener mayor experiencia en el manejo del vehículo, ya que deberá adaptar el ritmo de pedaleo y los movimientos de conducción a los del perro.

Para facilitar esta conducción y el disfrute de nuestro perro, el gancho de bicicleta posee dos partes clave. Una parte robusta acoplada al cuadro de la bicicleta y otra parte flexible dónde el perro estará atado. La parte flexible o cuerda dota al can de libertad de movimientos e impide que cualquier tirón afecte a la conducción, mientras que la parte robusta evita que la cuerda se enrede entre las ruedas y podamos sufrir una caída. Este gancho también evita que nuestro amigo se acerque demasiado a la bicicleta.

Otro de los aspectos a tener en cuenta a la hora de usar los ganchos para bicicletas, es el tráfico. Al optar por esta forma de paseo en bici con nuestro perro, añadimos a la calzada un miembro más. Por eso, deberemos extremar la precaución colocando al perro siempre a nuestra derecha, alejándolo así de los otros vehículos y protegiéndolo de posibles accidentes.

Y recordar, en esta ocasión vuestro perro irá corriendo junto a vosotros. No olvidéis llevar un bebedero con vosotros para que vuestro perro se refresque y pueda continuar el camino.

¿Cuál es la forma de pasear en bici con vuestro perro qué más os gusta? ¿Qué preferís verlo correr a vuestro lado o que disfrute del fresco en el hocico? 🙂