Aunque son los perros quienes más suelen sufrir la artrosis, también algunos gatos pueden padecerla. Alrededor de uno de cada cinco gatos sufre este trastorno degenerativo de las articulaciones.

Se trata de una enfermedad dolorosa, que supone una degeneración gradual del cartílago articular. Esto hace que el hueso de la articulación deje de estar protegido y absorbe los impactos que, por lo general, amortigua el cartílago. Las caderas, codos, hombros y rodillas son las partes del animal sobre las que más afecta la artrosis.

Pero, ¿qué factores pueden promover la aparición de artrosis?

–          El sobrepeso

–          La inestabilidad o displasia de ciertas articulaciones

–          El ejercicio demasiado intenso

–          Una predisposición genética

–          La luxación de la rótula

–          Traumatismos

–          El envejecimiento

artrosis gatos

Para calmar el dolor que la artrosis puede causar a nuestro gato, podemos acudir a diferentes soluciones, que siempre deberán haber sido recomendadas por vuestro veterinario de confianza:

–          Antiinflamatorios

–          Un alimento específico

–          Complementos nutricionales

–          Sesiones de fisioterapia

Pero además, desde que el gato es cachorro deberemos tener en cuenta aportarle una cantidad adecuada de calorías, adaptadas según sus necesidades, para prevenir el sobrepeso del animal. Esto le permitirá también desarrollar una estructura ósea equilibrada y sólida.

Ya sabéis que ante cualquier duda lo mejor es que acudáis a vuestro veterinario de confianza para que pueda ayudaros.