Los perros que son demasiado nerviosos es habitual que padezcan estrés derivado de factores genéticos, ambientales y educacionales. No obstante, la clave para ayudar a regular los nervios del animal está en nuestra mano. Es muy importante conocer a tu mejor amigo y saber cómo ayudarle ante estas situaciones.

¿Cómo saber que tu perro está nervioso?

Cada perro tiene una manera de gestionar las emociones, pero por norma general suelen mostrar: inquietud en sus gestos, movimientos de cola continuos, agitación, ir de un lado a otro, temblores, ladridos, jadeos, muda de pelo continua.

Como tutor de tu perro identificarás en qué casos está nervioso, ya que en ocasiones los mismos gestos pueden significar alegría, miedo o excitación.

¿Sabías que…? Que un perro mueva la cola no siempre significa que esté contento

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Consejos para relajar a tu perro 

Las causas del estado nervioso pueden ser diversas, desde cuestiones innatas (los perros de tamaño pequeño tienden a ser mucho más inquietos e inseguros) a alguna experiencia traumática que haya dañado su autocontrol o una etapa concreta que le cause miedo puntual.

Como te comentamos al inicio, está en tu mano poder facilitar al animal gestionar y canalizar su estado de nervios para hacerlo más llevadero:

1. Márcale un tiempo para el ejercicio físico. Haced deporte o juegos fuera de casa siempre que se pueda y aprovechad el tiempo en casa para ejercicios mentales. Un perrito que da paseos largos, olfatea y se relaciona es un perro feliz.

2. Recuerda dedicarle tiempo a tu mascota. Para ellos saberse queridos genera mucha estabilidad. Los perros necesitan nuestra atención, sentirse uno más de la familia y disponer de un entorno adecuado a sus necesidades. Dedicarle un momento, aunque sea breve, para hacerle caricias aliviará su estrés y traerá la calma.

3. No  fomentes los momentos de mayor nerviosismo. Si tu perro se pone nervioso cuando llegas a casa, intenta no premiarle con gritos y movimientos rápidos. Tu perro asimila ese estado de ánimo con ese comportamiento y lo repetirá continuamente.

4. Intenta estar tranquila. Los perros detectan e imitan el estado de ánimo de sus cuidadores, por tanto, intenta no parecer nerviosa. Si tú lo estás, nuestro perro también se podrá relajar.

5. Feromonas en spray. Existen remedios calmantes en aerosol, inspirados en las hormonas que liberan las hembras lactantes. Están indicados para controlar diversas situaciones de estrés que pueden desestabilizar a nuestros perros, como épocas de ruidos constantes (tráfico, fuegos artificiales) o cambios inesperados (mudanzas, viajes).

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