La iguana es uno de los lagartos más grandes que existen, puede alcanzar los 2 metros de longitud desde la cabeza hasta la cola. También su esperanza de vida es amplia ya que vive de media unos 20 años.

Su zona de origen son las selvas tropicales de Latinoamérica, incluyendo el Caribe; suelen vivir en lo alto de los árboles.

Hay más de una variedad de iguana (roja, azul, albina) pero la más común como mascota es la iguana verde.

Una curiosidad sobre ellas es que tienen un tercer ojo en la frente que les ayuda a detectar luz y movimiento, e incluso a regular su temperatura corporal.

Cómo alimentar a una iguana verde

Este reptil es un animal herbívoro, por lo tanto necesita una base de dieta vegetariana.

Puede tomar un gran surtido de vegetales, aunque no es recomendable ofrecerle fruta en exceso puesto que contiene muchos azúcares.

Algunas verduras que les encantan y pueden tomar sin problema son lechuga, remolacha, tomate, calabacín, pepino o pimiento. Las frutas más recomendables son pera, plátano o manzana, con la precaución de dárselas frescas y retirarlas antes de que se oxiden, puesto que la tanina que producen durante este proceso no es positiva para su ingesta.

También pueden alimentarse de piensos específicos para reptil.

Los cítricos y verduras altas en ácido oxálico, como espinacas o acelgas, pueden resultar nocivos para la iguana ya que su organismo no los metaboliza adecuadamente

Es aconsejable darle un suplemento de calcio dos veces por semana y de vitaminas una vez; lo ideal es recurrir a complementos alimenticios para iguana.

El terrario adecuado para iguanas

Debes tener en cuenta que las iguanas son arborícolas, su hábitat natural son las copas de los árboles. Por eso es preferible un terrario vertical de al menos 1,5 metros de alto, si es posible con opción a ir ampliando según el animal crezca. Como para cualquier especie, cuanto más grande sea su espacio, mejor vivirá.

De todos modos, se aconseja interactuar con ella, manejarla desde pequeña y alimentarla en abundancia, para acostumbrarla al trato humano y evitar conductas agresivas de adulta. Debido a su tamaño, no recomendamos tener más de un ejemplar, ya que el estrés puede producir territorialidad, especialmente en machos.

El clima de las zonas originarias de este lagarto es muy húmedo. Es fundamental reproducir en su hábitat doméstico un ambiente con un mínimo del 75 % de humedad, además de rociarla a diario con un pulverizador.

Para un bienestar óptimo necesita un sistema de iluminación para reptiles, con bombillas 5.0 de luz ultravioleta. Además es preciso que en el terrario disponga de una zona caliente (30-35 ºC) y otra fría (25-30 ºC durante el día y 5 grados menos durante la noche). También hay que sacarla por lo menos una vez por día para que pueda tomar el sol.

La iguana es un reptil fascinante pero, antes de adoptar una, lo más importante es ser consciente y valorar el tamaño máximo que logra y si podemos permitirnos su mantenimiento en las mejores condiciones.