¿A qué perro no le gusta un snack? Nuestros amigos peludos se vuelven locos por ellos. En distintos formatos, se trata de recompensas que ofrecen múltiples ventajas y beneficios, y si escogemos el adecuado, pueden incluso cuidar de su salud dental. Los snacks para perro son un complemento perfecto a su dieta y un elemento muy importante en su adiestramiento.

Tipos de snacks

Snacks dentales: además de relajar por la masticación, producen salivación e incluyen componentes que limpian el sarro.

Barritas: ideales para partir en pedazos y lanzar a modo premios esparcidos o como relleno en juguetes o alfombras.

Galletas: snacks secos y normalmente más grandes, van muy bien como relleno de juguetes o como recompensa única de aprendizaje.

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Premios: son pequeños bocados semihúmedos que llaman la atención por su olor y palatabilidad. Perfectos para adiestramiento, tanto en casa como en el paseo.

¿Qué ventajas tiene el uso de snacks?

Refuerzo positivo a comportamiento y habilidades
– Limpieza bucal
– Variedad en la dieta
Estimulación mental (combinación con juguetes o dispensadores)

Cómo ofrecer los snacks

– En vez de dar en mano, dejar caer o esparcir por el suelo (o incluso esconderlos) para potenciar el olfato.

– Meter en juguetes dispensadores para activar su mente y su capacidad resolutiva. Nuestra recomendación para cualquier edad o tamaño de perro es un juguete clásico Kong, que cuenta con una gran cantidad de beneficios.

– En snacks húmedos, sobre todo en verano, congelar antes. Esto aumentará el tiempo de juego/comida, en el caso de cachorro va muy bien para aliviar dolor de encías. Con snacks secos (galleta, premios) se pueden congelar en agua o caldo usando una cubitera.

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