El jerbo es un pequeño mamífero asiático, procede de las zonas desérticas de Mongolia y se conocen más de 30 variedades dependiendo de su tonalidad.

No son muy grandes, alcanzan los 10 cm en su tamaño adulto y no llegan a pesar 100 gramos, lo cual les permite ser muy ágiles.

Algo que llama mucho la atención, junto a sus rápidos movimientos, es su postura casi siempre erguida. Son muy activos y curiosos.

Los jerbos tienen una esperanza de vida de entre 3 y 4 años, por los que podremos disfrutar de su compañía bastante tiempo.

Alimentación para jerbos

Este roedor es omnívoro, puede comer como dieta base pienso específico para jerbos o semillas. Como alimento complementario podemos ofrecerle frutas y verduras como espinacas, canónigos, rúcula, pepino, zanahoria, manzana, pera, melocotón, uva o fresa. Incluso podemos darle de comer insectos.

En principio no hay alimentos tóxicos para él, pero no es recomendable abusar de ingredientes muy azucarados, por lo que hay que darle fruta con moderación.

No olvides que tu mascota debe disponer siempre de agua limpia y fresca, rellena su bebedero a diario aunque no lo termine

Cómo elegir compañeros y jaulas para jerbos

Es un animal muy sociable pero puede haber comportamientos agresivos cuando se juntan dos o más machos, sobre todo si no se conocen previamente. Por esto recomendamos tener más de uno para vivir acompañados, pero adoptarlos al mismo tiempo, ya que de esta manera es muy probable que sean familia.

El tamaño de la jaula debe ir acorde a la talla que tenga el jerbo al llegar a casa. En cualquier caso aconsejamos un espacio mínimo de 39 x 25 x 22 cm.

Algo fundamental a la hora de escoger modelos de jaula para jerbos es tener en cuenta que tienen una gran potencia para roer y excavar. Por lo tanto es muy importante elegir unos materiales resistentes a sus dientes, ya que si le ponemos accesorios de plástico lo más probable es que acabe con ellos. Los componentes ideales son metal, madera o incluso vidrio.

En cuanto a la excavación, habrá que ponerle un buen volumen de suelo o sustrato para roedores para que puedan moverlo a su antojo. Para evitar un exceso de residuos por el suelo es preferible que la jaula tenga una base cerrada o alta, en vez de una bandeja plana. Hay urnas específicas para jerbos que cuentan con un doble espacio con enrejado y base de cristalera, como un terrario.

Hábitos y cuidados del jerbo

Para ubicar la jaula elige un espacio interior, nunca debe estar expuesta a una temperatura inferior a 25 ºC.

Lo recomendable es realizar un mantenimiento mínimo diario, retirando heces, cáscaras y otros desechos superficiales, sobre todo de la zona de descanso y comedero para que no se mezcle con su comida. Una vez por semana haremos limpieza en profundidad, lavando superficies, caseta, bebederos y accesorios. El producto más adecuado para sanear a fondo es un desinfectante de jaulas en spray, es muy efectivo y sencillo de utilizar.

Los jerbos son animales nocturnos, sus horas más activas son al atardecer y durante la noche, por lo tanto debemos respetar su tiempo de descanso.

Como decíamos, son animales muy curiosos, por los que le encanta jugar y explotar tanto en la jaula como en el exterior. Dentro podemos ponerle accesorios o juguetes para roedor que le permitan entretenerse durante toda la noche o cuando no podamos estar con ellos. 

Cuando lo saquemos fuera de la jaula, no debe dejarse desatendido, ya que por tamaño se puede esconder en cualquier lugar. Para que juegue y haga ejercicio en el exterior, es preferible hacerlo en una bola especial para ellos en la que se mueva sin peligro.

Si tienes cualquier duda sobre los jerbos u otro tipo de mascota, ¡aquí estamos para informarte!