¿Cuántas veces hemos visto a las personas darles a sus perros las sobras de su comida? Muchas, ¿verdad? Esto, pese a que ha disminuido con el paso de los años, es un error bastante habitual. Pero lo cierto es que los perros tienen necesidades nutricionales específicas muy diversas a las nuestras y éstas van cambiando en función de los diferentes estados fisiológicos medidos en términos de edad, estado de salud, actividad y entorno. En este post intentaremos orientaros sobre las necesidades nutricionales de los perros de modo general y posteriormente iremos publicando posts más concretos según las características de cada perro.

Cada uno de los nutrientes que componen la dieta de nuestros perros desempeñan una función específica, por tanto, los excesos o las carencias son perjudiciales para su salud. Tan importante como elegir el tipo de alimentación de nuestro perro es saber distribuir bien la comida o las comidas a lo largo del día.

Las necesidades nutricionales de los perros responden a tres objetivos:

–          Construir y mantener. Ésta es la función que desempeñan las proteínas, los minerales, los oligoelementos y las vitaminas.

–          Proporcionar energía. Los lípidos y los glúcidos son los encargados de llevar a cabo esta función.

–          Prevenir. Esto se produce gracias a un buen conocimiento y a una adecuada utilización de ciertos nutrientes en la dieta.

Una adecuada alimentación para nuestros perros deberá estar basada en la energía: la que se encuentra en los alimentos y la que el perro necesita.

Las materias grasas son la principal fuente de energía. Además, los ácidos grasos son los que determinan la belleza del pelo y el equilibrio del sistema nervioso. Pero debemos llevar a cabo un racionamiento estricto de las mismas para evitar futuros problemas de obesidad. Aunque hay casos, como el de los perros activos o con necesidades energéticas muy importantes, en los que sí que habrá que aportarles un extra de materias grasas.

Del contenido proteínico del régimen en relación con la energía dependen el crecimiento, la inmunidad o la resistencia al stress, lo que hace de las proteínas un elemento esencial para la nutrición del perro. Sin embargo, cabe destacar que el gran contenido de proteínas de un alimento no significa que éste sea de calidad, por tanto, la naturaleza misma de las proteínas utilizadas es un factor esencial que hay que tener muy en cuenta.

Los glúcidos  son nutrientes casi exclusivamente vegetales, prácticamente ausentes en los alimentos de origen animal. Igual que ocurre con todos los animales, el perro tiene una necesidad metabólica de glucosa, lo que se traduce en una fuente de energía para ciertos órganos, como el cerebro. Aunque también es cierto que el perro puede mantener estable su glucemia en ausencia de aportes glucídicos en su dieta porque tiene la capacidad de sintetizar la glucosa a partir de ciertos aminoácidos presentes en las proteínas.

Respecto a los aportes minerales y vitamínicos, éstos deben ser adaptados dependiendo de los estados fisiológicos del perro.

No nos olvidemos del agua. El agua es una parte vital en la dieta de los perros, es su nutriente más esencial. Si bien un organismo puede permanecer semanas sin comer, no puede pasar más de tres días sin beber. Dos tercios del cuerpo de un perro están constituidos por agua y todos sus tejidos están impregnados por la misma. La pérdida de tan solo el 10% del agua de su constitución corporal podría causarle la muerte. La cantidad de agua que cada perro depende de muchos factores, pero para que os hagáis una idea del agua que debéis darle a vuestros canes, ésta debe ser de aproximadamente 60ml por kilo de peso corporal.

Esperemos que este post os haya dado una idea general de cuáles son las necesidades de vuestros perros nutricionalmente hablando, si tenéis alguna duda o comentario…¡no dudéis en aullarlo por aquí!