El gato siamés es uno de los más conocidos mundialmente, ¿quién no recuerda a aquellos famosos siameses que atormentaban a Bella en la Dama y el Vagabundo?

Pero lo cierto es que el siamés es una raza antiquísima, ya que fue representada en un manuscrito que data del año 1350. Procede de Tailandia, lo que antiguamente se conocía como el reino de Siam, de ahí el nombre de siamés.

Se trata de un gato muy extrovertido e imprevisible. No se caracteriza precisamente por su tranquilidad, aunque no le gusta estar sin compañía y le encanta que se le preste atención.

El Gato Siamés

Un poco de historia

Se piensa que estos felinos convivieron en aquella época con el rey y su familia debido al carácter puro que tenían, y es que los siameses eran blancos al nacer y éste representaba el color sagrado en Siam, aunque realmente los orígenes de esta raza parecen algo confusos.

Parece ser que los primeros gatos siameses fueron expuestos en Londres en 1871, aunque no fue hasta 1890 cuando llegaron a Estados Unidos. Algunos años más tarde, en 1929 estos felinos contaban ya con una gran popularidad.

Características físicas

Esta raza felina procedente de Tailandia ha evolucionado mucho en los últimos años y ya nada tienen que ver los siameses que se pueden ver compitiendo en las exposiciones con los de siempre.

Los gatos siameses que se exponen actualmente son muy delgados, con la cabeza muy acuminada y unas grandes orejas insertadas muy abajo en el cráneo. Sin embargo, lo que no ha cambiado es el color de la capa tan característico de la raza, es decir, unas orejas, máscara (cara), patas y colas de un color más oscuro que el del resto del cuerpo y con intensos ojos azules.

La cabeza se caracteriza por ser de talla mediana y se inscribe en un triángulo formado por las líneas rectas que van desde la nariz hasta los extremos de las orejas. Posee un hocico fino, nariz larga y recta; y mentón firme.

Los ojos son medianos y de tipo oriental, generalmente de color azul intenso.

Sus orejas, grandes y anchas en la base, se encuentran bien separadas y se caracterizan por ser puntiagudas.

Tiene una constitución esbelta y una osamenta fina, aunque de musculatura firme. Con largas y finas patas y pequeños y ovalados pies.

Su cola es larga, fina y estrecha en la base.

Respecto al pelo, éste es corto, fino, apretado, sedoso, brillante y pegado al cuerpo, mientras que el subpelo es prácticamente inexistente.

En cuanto al color, el gato siamés presenta el patrón colorpoint, lo que significa que posee la capa pigmentada en las partes distales (points): cara, orejas, miembros y cola. En estas zonas más oscuras el color debe ser lo más uniforme posible, además, debe existir un contraste muy nítido entre el color de los points y el del cuerpo.

El Gato Siamés

Tipos de siamés

Existen diversos tipos de gato siamés, entre los que encontramos:

–          Americano. Se caracteriza por su cabeza viperina en forma de triángulo isósceles, cráneo estrecho, ojos estrechos, grandes orejas, cuello espectacular y cuerpo tubular con largas patas.

–          Inglés. Este tipo de siamés es el favorito del público, se trata  del punto intermedio entre el tipo antiguo y el americano, con cabeza en forma de triángulo equilátero, orejas grandes y cuerpo largo.

–           Apple head o Apple face. Es del tipo antiguo con cabeza de manzana, como su propio nombre indica, es decir, un tipo de cabeza más redondeada.

–           Thai. Es de tipo antiguo, obtenido en Alemania del cruce de siameses con British Shorthairs y Europeos lisos.

Curiosidades

Aunque se trata de un gato muy sociable al que no le gusta la soledad, no siempre aprecia la compañía de sus congéneres.

El gato siamés es, además, un gato muy friolero que adora la comodidad y que se le preste mucha atención.

En la actualidad es una de las razas de gatos más apreciadas gracias a su distinción natural, belleza, personalidad y encanto.