Originario de China, se trata de una de las razas más emblemáticas entre la familia de los perros pequeños, aunque resulta curioso que su nombre en realidad significa “Perro León”. El origen del Shih Tzu proviene de siete parejas de perros, siendo uno de ellos el pequinés. Al igual que ocurre con los Lhasa Apso, el Shih Tzu es una raza que ha estado muy ligada a la religión budista.

Un poco de historia

Al parecer, los orígenes del Shih Tzu se remontan al siglo XVII, cuando el Dalai Lama le regaló varios de estos canes al emperador chino, por lo que gozó de un gran pasado como animal sagrado en el corazón del Palacio Imperial. La razón por la que los Shih Tzu fueran tan apreciados por los mandarines chinos es porque el león es un animal sagrado en la religión budista. Como consecuencia, los Shih Tzu sustituyeron a los Lhasa Apso como perros favoritos de nobles y emperadores.

Sin embargo, siglos más tarde y ya en 1934, debido a la invasión de China por los japoneses, el Shih Tzu desapareció de su país de origen.

Afortunadamente para los amantes de esta pequeña raza, y gracias a los viajeros que entonces visitaban China, en Europa ya era bastante conocida y en Estados Unidos comenzó a extenderse a mediados del siglo XX, lo que evitó que se extinguieran fuera del país oriental. Sin embargo, no fue hasta el año 1969 cuando se reconoció que el Shih Tzu era una raza.

Shih Tzu

Características

Se trata de una raza muy cariñosa, especialmente con los más pequeños de la familia, aunque suelen serlo incluso con personas desconocidas. Es por ello que está considerado como el más extrovertido de los perros asiáticos. Los Shih Tzu son también perros muy inteligentes y activos e incluso, pese a su tamaño, guardianes. Es además una de las razas más longevas, pudiendo vivir hasta 23 años si se le cuida adecuadamente.

Físicamente no son perros altos, sino todo lo contrario, sus patas son cortas y normalmente miden entre 23 y 25 cm de media, además no suelen pesar más de 8kg.

La cabeza es ancha y redonda, con un hocico también ancho, cuadrado y corto. El bigote y la barba son tupidos.

Se caracterizan por tener el pelo bastante largo y abundante aunque no rizado, pudiendo ser de diferentes colores pero la lista blanca en la frente y el color blanco en la punta de la cola son sumamente apreciados en los ejemplares multicolor.

Los ojos, siempre oscuros, son redondeados y se encuentran bien espaciados. Los Shih Tzu transmiten siempre una mirada tranquila.

Las orejas son grandes y colgantes, bien cubiertas de pelo.

Curiosidades

Se puede considerar a la abuela del último emperador de China, Ts’eu-hi, como la gran admiradora del Shih Tzu, y es que  esta emperatriz contaba en su haber más de cien ejemplares de esta raza.