Junto con el Bosque de Noruega y el Maine Coon, el Siberiano es una raza de bosque procedente de Rusia, por eso, también es conocido como Bosque de Siberia.

Un poco de historia

El gato siberiano procede de gatos que soportaban climatologías muy adversas, es por ello por lo que su morfología está adaptada a las duras condiciones. Parece ser que procede del cruce entre gatos domésticos llevados a Siberia y Ucrania, y gatos salvajes autóctonos.

Características

La cabeza del gato siberiano es mediana, ancha y triangular, aunque con contornos redondeados. El hocico es también redondeado y moderadamente largo. La nariz, que es ancha entre los ojos, va afinándose poco a poco hacia la punta. Posee además, bigotes largos y fuertes.

Sus ojos, grandes y casi redondos, están bien separados y son ligeramente oblicuos. Normalmente son verdes o amarillos, pero también pueden ser azules en el caso de los ejemplares colourpoint.

Las orejas del siberiano son anchas con las puntas redondeadas.

El cuerpo es compacto y moderadamente largo, con una osamenta y musculatura firmes.

gato siberiano

Respecto a sus miembros, las patas traseras son algo más largas que las delanteras. Sus pies, grandes y redondos, poseen mechones de pelo entre los dedos.

La cola del siberiano es bastante larga, ancha en la base y gruesa. Además, está bien recubierta de pelo.

Una de las características más curiosas del gato siberiano es su pelo, tupido e impermeable, que lo protege del frío extremo.

Es un gato muy sociable y cariñoso, que le tiene mucho apego a su amo. Posee una gran vitalidad, por lo que se recomienda que disponga de espacio y, a ser posible, pueda salir al exterior.