Todos sabemos que las pulgas son unos parásitos externos que lo que hacen es alimentarse de la sangre de nuestras mascotas. Pero además de multiplicarse con muchísimas rapidez, éstas pueden transmitir enfermedades peligrosas no sólo para la mascota sino también para la familia.

Es importante vigilar durante todo el año que nuestro gato no tenga pulgas, pero debemos prestar especial atención durante los meses de calor.

Existen antiparasitarios que inhiben el desarrollo de los insectos. Bloquean la muda de los estadios juveniles con lo que se evita que evolucionen a adultos. Durante un mes es posible tratar y prevenir las infestaciones por pulgas adultas. Éstas, mueren en las dos primeras horas después de la administración y también dos horas después de las reinfestaciones.

Recodad que una vez se aplica la pipeta, es recomendable no bañar, peinar ni sumergir al gato en agua hasta que el punto de aplicación esté seco, esto permitirá una mayor eficacia. También deberemos intentar que el gato no se sacuda justo después de haber aplicado el producto para evitar que lo elimine.

Además, el mejor momento para aplicar las pipetas es al final del día. Esto se debe a que los gatos muy sensibles pueden sentirse extraños tras la aplicación. Así pues, se recomienda aplicarla en aquellos momentos en los que sepamos que va a estar distraído o va a dormirse pronto.

Este tipo de pipetas se aplica cada 30 días, a no ser que nuestro veterinario nos dé otras indicaciones, en cuyo caso deberemos seguir. Se puede aplicar en gatitos a partir de las 7 semanas.

Un buen antiparasitario es vuestro mejor aliado para mantener a raya a las pulgas durante estos meses de buen tiempo.

Acércate a nuestra clínica veterinaria e infórmate del antiparasitario más adecuado para tu gato.