El perro de pastor de Brie, también conocido como Briard, es muy atlético y fuerte, aunque posee un carácter muy equilibrado. No debemos dejarnos engañar por ese aspecto de perro rudo que puede llegar a tener, ya que bajo él, en realidad se esconde un perro muy tranquilo y dócil, aunque no se deja intimidar.

Un poco de historia

El pastor de Brie desciende de los “Perros de llanura” de la cuenca parisina. En 1809 apareció por primera vez la denominación de Perro de pastor de Brie para referirse a los perros de pastor de pelo largo. Casi un siglo después, en 1888, P.Mégnin escribió en la revista “L’Eleveur” que el perro de Brie era el resultado de un cruce del Barbet con el perro de pastor de Beauce, distiguiéndolos el pelaje largo y lanudo.

El primer estándar se estableció en 1897 y lo hizo el Club francés del perro de pastor. En aquella ocasión se distinguió entre dos variedades, aquella de pelo lanudo y la de pelo de cabra, que fue la que prevaleció y que ha conducido hasta el estándar actual.

El Briard fue utilizado como centinela durante la Primera Guerra Mundial.

Características

Este perro de raza grande puede llegar a pesar entre 30 y 40kg. En el caso de las hembras, éstas pueden llegar a medir entre 56 y 64cm, mientras que la altura de los machos está entre los 62 a 68cm.

La cabeza del pastor de Brie es fuerte y larga, con un stop pronunciado y una nariz algo cuadrada.

Los ojos, cubiertos levemente por el bigote y las cejas, son bastante grandes y de color oscuro.

Las orejas del pastor de Brie se encuentran implantadas altas, preferentemente recortadas y derechas. Curiosamente, la costumbre recortarle las orejas resulta muy antigua, ya que se hacía para que ofrecieran el menor asidero posible en las batallas entre perros o contra los lobos mientras defendía los rebaños.

Posee un cuerpo de constitución fuerte, con un cuello musculoso y un pecho ancho y profundo.

Sus miembros, musculosos, son de osamenta fuerte, así como los pies, redondos y de dedos apretados.

La cola, entera, tupida y colgante, forma un gancho en el extremo, pero no está desviada.

Una de las características más llamativas del pastor de Brie es su pelo ondulado y largo, muy similar al pelo de las cabras. En cuanto al pelaje, se aceptan todos los colores uniformes a excepción del blanco, el marrón, el caoba y el pelaje bicolor.

El pastor de Brie es un perro muy afectuoso y fiel, además de juguetón. Es muy apegado a su amo y le encantan los niños, aunque suele ser bastante desconfiado con los extraños.

En el caso de los machos, éstos suelen ser bastante dominantes, por lo que es muy importante emplear tiempo en su educación desde una edad muy temprana, pues es un perro bastante testarudo e independiente que no alcanza la madurez hasta los dos o tres años.

Al tratarse de un perro robusto y deportivo, necesita vivir en espacios amplios en los que poder hacer ejercicio. Se hace también imprescindible cepillarlo con bastante regularidad con el fin de evitar las marañas, especialmente si vive al aire libre.